sábado, 15 de diciembre de 2012

El lugar de la poesía

Hoy fui a la calle de Donceles a ver qué podía encontrarme en la mar de libros que ahí se ofrecen, luego de visitar algunas librerías, pasé a una donde había una generoso descuento; pregunté por el libro que he estado buscando desde hace algunos meses: Odiseo de Agustí Bartra. Como es un poema, mandé al joven que ofreció su ayuda a que buscara en la sección de POESÍA, quizá ahí, además, se hallaran algunos otros libros del mismo autor. No fue así.
Decidió buscar en la sección de NOVELAS, donde encontró La luz en el yunque y llegó a mí muy contento, pues había encontrado al autor, al menos. Cuando vi el libro me emocioné: es un título de aquella colección de Lecturas Mexicanas casi inencontrable. Me sorprendí porque el libro es una antología de la poesía de Bartra, poesía, poesía, pero estaba en la parte de novela.
Le pregunté que si lo había hallado en ese pasillo, me respondió con orgulloso "Sí". Yo estaba contrariado y no se me ocurrió más que decir salvo un "es que esto es poesía" y en mi cabeza resonaban –resuenan– las palabras del Lobo Sapiens, con su acento peculiar, que suelen terminar esa frase que dije casi sin pensarlo: "…y muchas otras cosas".
La poesía, entonces, aparece donde menos se espera causándonos gratas sorpresas. De eso se trata la poesía de estar a la expectativa respecto de las cosas del mundo, de aquellas que conocemos y de aquellas otras que requieren ser nombradas de nuevo; de eso y muchas otras cosas.

jueves, 6 de diciembre de 2012

Esercizio #4190


(Sense cap sentit  raó títol)


          Al menos, hazme una llamada mamada aunque sea breve. Por ejemplo.

martes, 9 de octubre de 2012

Nueve de octubre 1967/201_

"Cantata para el Che Guevara" de Efraín Huerta

Andaba suelta la amarilla muerte de ciegos ojos,
de ciego ojos la amarilla muerte andaba suelta.
Agrios pasos azules en medio del follaje y del fango.
Agria y espesa muerte buscadora, mortalmente buscona.
Gran muerte, grande y maldita muerte, feroz perseguidora.
Andaba suelta aquella muerte tuya, aquella dentellada,
aquellas balas, aquel verde-gusano de las boinas verdes.
Suelta andaba la muerte aquel día de las balas
y tus pies lastimados y tus cabellos ultrajados
y tu reseca voz de follajes malditamente mutilados.
Si dijiste Déjenme vivir. Para ustedes
valgo más vivo que muerto, te respondieron las blasfemias
y las hojas más altas de los pinares volaron al cielo,
porque siempre te cuidaba una parvada de palomas
y tus palabras de amor eran orquídeas y mariposas
para la sintaxis impecable de nuestro claro porvenir.
Andaba suelta como una jauría aquella muerte tuya,
Che Guevara. Suelta andaba con sus pasos de plomo.
Con sus pasos de plomo suelta andaba la muerte, Che Guevara.
Había plomo en la boca del delator y del traidor,
y barranca arriba subía un río de plomo y de miedo.
La boina verde andaba a la caza de la orquídea salvaje
y el helicóptero buscaba con furia a la mariposa.
Aquella muerte verdinegra te asediaba en la escaramuza
y en los hombres tuyos prisioneros y torturados.
Por el hocico del gorila salía la negra muerte
y era tu muerte lo que sudaban los mercenarios.
Los ríos llevaban en su lomo la espuma de tu muerte
y había sangre tuya en las heladas cresterías.
Ya te teníamos muerto en nuestras venas de agonizantes
y una noche la guillotina nos cortó el habla y el sueño.
Te sabíamos rodeado, aislado, enfurecido y triste
como el último capitán de nuestra esperanza,
Che Guevara. De aquella esperanza de dulces verdes
bolivarianos, de verdes mexicanos y de verdes hermanos.
Las pequeñas y grandes patrias se estremecieron
con los irremediables disparos que te dieron la muerte,
y luego, dicen, te cercenaron los dedos,
y después, asegura el sanguinario mayor, te llevaron
a lo desconocido para quemar tu cuerpo
y convertirlo en las cenizas infinitas de nuestro amor,
Che Guevara cargado de la muerte de los siglos,
Che Guevara padre e hijo de la independencia,
nieto de todas las libertades de todo el mundo,
forjador de poemas, hacedor de futuros.
Así que aquella muerte te encontró, la encontraste,
y así las balas te lastimaron de muerte
y una selvática oscuridad recorrió cordilleras, colinas,
pampas, llanuras, desiertos, bosques, mares, ríos...
Oh comandante herido y muerto, oh comandante llorado
hasta no sabemos, sí sabemos cuándo y a qué hora.
En la precisa hora de tu muerte sonó la hora de nuestra libertad.

18 de noviembre de 1967,
entre las 7 y las 8 de la noche

(En Poesía completa, FCE, México, 2a ed., 1995.)


jueves, 6 de septiembre de 2012

"Esperando el ascensor", un poema de Óscar Hahn.



Cuando entro en tu boca
la punta de mi lengua en tu lengua
mi mano izquierda en tu seno derecho
tú vas retrocediendo poco a poco
y yo te empujo contra la puerta del ascensor
que se abre de golpe y caemos al abismo
uno encima del otro
del sexto
al quinto
al cuarto
al tercer piso
hasta rebotar en el sótano
y subir disparados hacia arriba
porque todo final encuentra sus alas
cuando entro en tu boca.


De Vendrá el amor y tendrá tus ojos, 2009.

sábado, 11 de agosto de 2012

¿A qué juega Mario Vargas Llosa?

He de aceptar, primeramente, que la obra literaria de Vargas Llosa es una de las más brillantes no sólo de nuestra lengua sino del mundo y que mi "conflicto" no es con esa parte de la producción del peruano; mi conflicto es con algunas de sus ideas y posturas, a mi pequeño parecer. Y es que la historia de Mario Vargas Llosa es extraña porque se ha opuesto casi siempre a muchos de los movimientos y gobiernos de tendencias anti-conservadores de Latinoamérica. Si bien, en algún momento de la historia afirmó ante Octavio Paz, en el programa que éste tenía, que México era la dictadura perfecta con el gobierno del PRI (ver video); parecía, pues, que quería un cambio verdadero ya no solamente en México sino en el resto de América Latina. Eso desapareció cuando, con el proceso electoral de México, afirmó que la opción más viable era la candidata panista Vázquez Mota, en una presentación (de él hacia ella) llena de mentiras y en un agradecimiento (de ella hacia él) tan falso –no creíble, vaya– como falto de emociones –así eran sus intervenciones se parara donde se parara– (ver video).
Tomada de Los Andes, mar-2011.
En el ámbito académico-erudito, considero también que tiene muchas cosas discutibles, obtuvo la nacionalidad española –habrá que ver cómo y por qué– en 1993 y, un año después, ya como español, ingresó a la Real Academia Española. Siempre ha defendido, bajo alguna bandera misteriosa, la identidad y libertades latinoamericanas, pero siempre se ha mostrado servicial, casi sumiso, al ámbito español, al ámbito europeo, dejando de lado las manifestaciones independentistas de la Península. Pareciera que quiere preservar algún tipo de imperialismo colonial, defendiéndolo y adscribiéndose a él y, a la vez, favorecer un nuevo impulso de los sectores que algunos pueblos de América han ido sacando del poder poco a poco (ver video) (ver otro video). Pide libertad –en muchos sectores–, pero apoya a un gobierno (del que es ciudadano) que la va negando cada vez más a sus habitantes, en especial a aquellos que no hablan su mismo idioma pero sí que habitan su territorio (oficialmente hablando).
[Léase, por saber, no más, este texto varguiano (desconozco cuál sería el correcto adjetivo) publicado en El País hoy, 12 de agosto de 2012, sobre la tauromaquia, expresión que defiende vigorosamente.]
A continuación, presento la traducción de un texto del columnista del diario en catalán Nació Digital.cat, Víctor Alexandre, llamado "Vargas Llosa, espanyolisme amb accent peruà", cuyo original se puede consultar en este enlace.


Vargas Llosa, españolismo con acento peruano
El día que se cree el Museo Internacional del Colaboracionismo, Mario Vargas Llosa tendrá un lugar destacado. Probablemente una galería. Se lo merece, porque hace ya muchos años que se esfuerza por obtener esta consideración. Sus declaraciones a TVE, con preguntas bien preparadas para que pudiera explayarse, son una muestra de ello. “Ser peruano es una manera de ser español”, dijo. Claramente, los peruanos no existen porque “les guste o no les guste” son españoles. Sólo hace falta mirar la historia para saber que antes de 1492 no eran nadie. Ni siquiera habían descubierto el lenguaje, pobrecillos. Un español sí que tiene una única identidad. No necesita más porque la suya es tan sublime que si hay algo que los otros pobres lamentan es justamente no ser españoles. Y si no lo lamentan es porque son tontos, estúpidos o herejes. Nacionalistas, en definitiva. 
Con estos principios, no es extraño que Vargas Llosa, todo y ser un reaccionario, sea adulado por la izquierda española y por la izquierda españolista catalana. Sería injusto que no lo hicieran después de los titulares de prensa que les regala. Sabe que lo invitan precisamente por eso y hace lo que siempre han hecho todos los grandes lisonjeros de la historia, que es decir justo aquello que quieren sentir aquellos que los pueden honrar. Es probable, incluso, que buena parte de la audiencia masculina experimentara una erección cuando se refirió encubiertamente a Cataluña diciendo que los nacionalismos son “el triunfo de la incultura”. Al final, es el mismo discurso que los españoles utilizaban contra la resistencia peruana y el mismo también que emplearon en el siglo XIX contra el independentismo de aquel país. 
Los verdugos de pueblos siempre actúan así: o se disfrazan de víctimas o exterminan identidades en nombre de la libertad. Por tanto, cuando Vargas Llosa nos dice que “ser catalán es una manera de ser español”, no nos impone ninguna identidad. ¡No, para nada! Lo que hace, en realidad, es liberarnos. Y es que Vargas Llosa es un libertador. Libera identidades aldeanas escupiendo sobre su lengua y cultura y las dignifica convirtiéndolas en españolas. En el fondo es el vivo retrato de los españoles que decían que los indios no eran humanos porque no tenían alma. Para adquirirla, tenían que abrazar el cristianismo. Un catalán o un peruano tampoco son nadie si no abrazan el españolismo. Escuchando a Vargas Llosa, se ve claramente la profunda degradación intelectual a la que puede llegar un individuo para apaciguar el terrible ardor del auto-odio.


Es el Vargas Llosa con que no coincido. Quede, pues, finalizado este intento de queja contra las chocadas –y chocantes– ideas del intocable Nobel.


martes, 17 de julio de 2012

La dissortada pàtria d'Espriu y nuestra desafortunada patria (traducción)

[Pruebo una nueva versión del poema de Salvador Espriu.]

Oh, que cansat estic de la meva
covarda, vella, tan salvatge terra,
i com m'agradaria d'allunyar-me'n,
nord enllà,
on diuen que la gent és neta
i noble, culta, rica, lliure,
desvetllada i feliç!
Aleshores, a la congregació, els germans dirien
desaprovant: «Com l'ocell que deixa el niu,
així l'home que se'n va del seu indret»,
mentre jo, ja ben lluny, em riuria
de la llei i de l'antiga saviesa
d'aquest meu àrid poble.
Però no he de seguir mai el meu somni
i em quedaré aquí fins a la mort.
Car sóc també molt covard i salvatge
i estimo, a més, amb un
desesperat dolor
aquesta meva pobra,
bruta, trista, dissortada pàtria.


                                           Salvador Espriu

[En Ocho siglos de poesía catalana. Antología bilingüe, sel. y pról. de J.M. Castellet y Joaquim Molas, Alianza, Madrid, 1969.]

¡Oh, qué cansado estoy de mi
cobarde, vieja, tan salvaje tierra,
y cómo me agradaría alejarme,
hacia el norte,
donde dicen que la gente es limpia
y noble, culta, rica, libre,
despierta y feliz!
Entonces, en la congregación, los hermanos dirían
desaprobando: «Como el pájaro que deja el nido,
así el hombre que abandona su lugar»,
mientras yo, ya lejos, me reiría
de la ley y de la antigua sabiduría
de este mi árido pueblo.
Pero no de he de seguir nunca mi sueño
y me quedaré aquí hasta que muera.
Porque soy también muy cobarde y salvaje
y amo, además, con un
desesperado dolor
a esta mi pobre,
sucia, triste, desafortunada patria.




miércoles, 13 de junio de 2012

R.B.N.: Un poeta mexicano en dos lenguas románicas/ Un poeta mexicà en dues llengues romàniques/ Un poeta messicano in due lingue romaniche

[Esto nomás es un ejercicio lingüístico. Estoy cierto en que los catalanes entienden perfectamente el castellano, pero sólo quise ver un poema de Rubén Bonifaz Nuño al catalán. Agrego, además, en un afán de difusión, una versión al italiano.]

           28
Lleno de compasión y celos,
he llegado a cegarme en el orgullo
de contemplar la púrpura y el oro
de tu fastuoso amor. He conocido
el lujo inagotable de tus ojos
a punto de cerrarse, el siempre nuevo
sabor de tu saliva, y el suntuoso
sabor que a nada sabe
sino a ti sola.


A conciencia he luchado
para darte placer.
Como el buzo que salva las lucientes
arcas de un barco sumergido,
he descubierto en ti la ardiente
luz de collares húmedos, coronas,
tiernos metales pálidos,
abiertas gemas increíbles,
fulgor de cetros claros
en los pliegues de sedas intachables.


Nada tenía yo, no pedí nada
—nada en amor puede pedirse—
y, así, me diste todo.


Me enriqueciste tú con el oriente
de tus pechos pequeños, con tus piernas
como lechos nupciales,
con tu gozo de reina embarazada
para siempre a salvo de la muerte.


Y he tenido en mis brazos, en mis ojos,
dócilmente entregados,
la gloria, el brillo, la belleza.


En mí. para mí solo, deslumbrado,
ciego de tanta lumbre.
Y el prodigio de todo ha sido mío.

[En El manto y la corona, 1958, dentro de De otro modo lo mismo, Fondo de Cultura Económica, México, 1976.]


          28
Ple de compassió i zels,
he arribat a cegar-me en el orgull
de contemplar la porpra i l'or
del teu fastuós amor. He conegut
el luxe inesgotable dels teus ulls
a mig tancar-se, el sempre nou
sabor de la teva saliva, i el sumptuós
sabor que a res sap
sinó a tu sola.

A consciència he lluitat
per donar-te plaer.
Com el bus que salva las lluents
arques d'un vaixell submergit,
he descobert en tu l'ardent
llum de collars humits, corones,
tendres metalls pàl·lids
obertes gemmes increïbles,
fulgor de ceptres clars
als plecs de sedes sense tatxes.

No res tenia jo, no demaní res
—res en amor es pot demanar—
i, així, em vas donar tot.

M'enriquires tu amb l'orient
dels teus pits petits, amb las teves cames
com llits nupcials,
amb el teu goig de reina embarassada
per sempre deslliurada de la mort.

I he tingut en els meus braços, en el meus ulls,
dòcilment lliurats,
la glòria, el llustre, la bellesa.

En mi, per a mi sol, enlluernat,
cec de tanta llum.
I el prodigi de tot ha estat meu.


          28
Pieno de compassione e zeli,
sono arrivato a accecarmi nel orgoglio
di contemplare la porpora e l'oro
del tuo fastoso amore. Ho conosciuto
il lusso inesauribile dei tuoi occhi
sul punto di chiudersi, il sempre nuovo
sapore della tua saliva, e il sontuoso
sapore che di niente sa
bensì a te sola.

Con coscenza ho lottato
per darti piacere.
Come il palombaro che salva le lucenti
arche di un barco immerso,
ho scoperto in te l'ardente
luce di collana umite, corone,
teneri metalli pallidi,
aperte gemme incredibili,
fulgore di scettri chiari
nelle pieghe di sete impeccabili.

Niente avevo io, non chiesi niente
—niente in amore si può chiedere—
e così mi hai datto tutto.

Mi arricchisti tu con l'oriente
dei tuoi petti piccoli, con le tue gambe
come letti nuziali,
con la tua gioia de regina incinta
per sempre in salvo della morte.

E ho avuto nelle mie braccia, nei miei occhi,
docilmente consegnati,
la gloria, lo splendore, la bellezza.

In me, per me solo, abbagliato,
cieco di tanto fuoco.
E il prodigio di tutto è stato mio.

martes, 12 de junio de 2012

La lengua que hablo y amo

Este año, el sábado 23 de junio, se vuelve a celebrar El Día E, para festejar a la lengua española; a continuación el video que el Instituto Cervantes realizó para la difusión de esta fiesta, y que subió hace pocos días a youtube.




miércoles, 6 de junio de 2012

Un poema d'Agustí Bartra (traducido al castellano)

Quan arribaré...

Quan arribaré, les lletres del teu nom s'encendran a la muntanya,
volarà l'anell del teu dit i penjaré una oreneta a la teva gola.


Quan arribaré, amb fresseigs de fenc i un aglà per al teu somriure,
l'empenta lenta del crepuscle t'ajaurà com una deu.


Quan arribaré, portant-te l'alta saviesa dels boscos i la remor de les amples fulles de la nit,
tindràs un pleniluni de sínia materna per als meus besos d'aigua llarga...




Cuando llegue...

Cuando llegue, las letras de tu nombre se encenderán en la montaña,
volará el anillo de tu dedo y colgaré una golondrina en tu garganta.

Cuando llegue, con rumores de heno y una bellota para tu sonrisa,
el empujón lento del crepúsculo te doblegará como una fuente.

Cuando llegue, portándote la alta sapiencia de los bosques y el susurro de las amplias hojas
                   de la noche,
tendrás un plenilunio de noria materna para mis besos de agua larga...


[En L'arbre de foc, (1946) dentro de Obra poètica completa, volum I, Edicions 62, Barcelona, 1985.]

domingo, 27 de mayo de 2012

Después de cierta lectura

Fue entonces que el jayán se sentó a pensar en cómo habría de recorrer y disfrutar aquel bonito metro setenta de la armazón.

lunes, 14 de mayo de 2012

Un poema de Salvat-Papasseit (Me l'estimo, a més, perquè és alta i esvelta))

Porque es alta y esbelta
toda se sabe estremecer.
Si los cabellos le pendían
como el fruto del racimo
¡por entre los senos
se iban los gajos a perder!

—Más abajo si llegaban
florecíale el ombligo.

(Mi traducción —una mica cutre—, en unos papeles perdidos y encontrados hace poco.)


Since she is tall and fine
she knows truly how to thrill.
If her hair hung dowm
like the fruit of the vine
the grapes would be lost
between her breasts!

—If they reached further down
her navel would burst into flower.

(En  Joan Salvat-Papasseit, Selected Poems, trans. by Dominic Keown and Tom Owen, The Anglo-Catalan Society, 1982.)


Perquè és alta i esvelta
tota es sap estremir.
Si els cabells li penjaven
com el fruit del raïm
pels clotets de la sina
s'hi perdien gotims.


—Més avall si arribaven
floria l'omelic.

(De El poema de la rosa als llavis, 1923, en Sala-Valldaura, Antologia de la poesia eròtica catalana del segle XX, 1977.)

domingo, 13 de mayo de 2012

Imparando come.../ So che posso...

Ecco una canzone del George Harrison dal suo disco Thirty Three & 1/3, "Learning how to love you".



È tutto quello che voglio dirli in questo momento. (L'ho già detto molte volte —Me l'estimo molt, collons!)

domingo, 29 de abril de 2012

O tormenta. Tomás Segovia al italiano

O tormenta, l'amore è il clima più inospitale. Davanti al tuo nome risuono come il ferito bronzo di una campana. Strappate nuvolaglie, brivido orizzonte, vago blu delle pozzanghere che cospargono la tua assenza: così l'amore mi assedia come una tempesta. Non sono triste, amore, non protego nessuna brace, non preguntarmi niente. Senza fretta apro gli occhi in questa pioggia silenziosa, dove luci perdute diluiscono la sua promessa. Il ricordo della tua voce lampeggia e mi abbaglia; la tua presenza mi abbatte tanto come la tua assenza; l'ardore della tua innocenza come un vento glaciale mi frusta il viso. Fermami, questo vento mi stricia; guarda girare come foglie morte tanti lacci caduti di quelli che mi spogli. Hai detto che mi ami, tremo inerme e nudo come un bambino. Giorno dopo giorno l'alba nascente mi incontra ferito da debolezza. Tutto mi brucia e distrugge, hai detto che mi ami.


OH TORMENTA
Oh tormenta, el amor es el clima más inhóspito. Ante tu nombre resueno como el herido bronce de una campana. Desgarrados celajes, aterido horizonte, vago azul de los charcos que tachonan tu ausencia: así el amor me asedia como una tempestad. No estoy triste, amor, ningún rescoldo abrigo, no me preguntes nada. Sin apremio abro los ojos en este lluvia silenciosa, donde luces perdidas diluyen su promesa. El recuerdo de tu voz relampaguea y me deslumbra; tu presencia me arrasa lo mismo que tu ausencia; el ardor de tu inocencia como un viento glacial me azota el rostro. Deténme, este viento me arrastra; mira girar como hojas muertas tantos lazos caídos de los que tú me despojas. Has dicho que me amas, tiemblo inerme y desnudo como un niño. Día tras día el alba naciente me encuentra herido de flaqueza. Todo me quema y destruye, has dicho que me amas.

                                                                                                                                        [31.12.51]      

En Sismo, dentro de Luz de aquí [1951-1955], incluidos en Poesía (1943-1997),
Fondo de Cultura Económica, Madrid, 1998.

domingo, 22 de abril de 2012

Del noséquéhaceryahora

El joven come tranquilamente. Solo. El señor se aparece como si nada. Solo. El señor posa una mano sobre el hombro del joven. El joven, alarmado, voltea, lo reconoce, pasa difícilmente su bocado. "Buenas..." y no completa la frase. "Buenas tardes" sí que dice el otro y se retira. Lo acababa de hacer padecedor pseudoactivo del noséquéhaceryahora. Por suerte, el joven despertó. Y su novia estaba con él.

sábado, 21 de abril de 2012

POEMA


Este poema es un espejo                                 Este espejo es un poema
          en que un espejo                                  en que un poema
          se mira                                                se lee
          y este espejo es un poema                    y este poema es un espejo
          en que el poema                                  en que el espejo
          se lee                                                  se mira


Eduardo Lizalde

jueves, 12 de abril de 2012

El orden de los factores. México en proceso electoral

En este año de elecciones para presidente surge una serie de consejos y dilemas políticos.
Se insta a la población a que realice un voto razonado, no por partidos ni por personajes... Imaginemos que esto es lo que se anda diciendo por ahí:

*Que no vote por Peña Nieto porque, aunque es guapo, es del PRI, y si no que setenta años de corrupción hablen por sí solos.
*No vote por Josefina porque, aunque es mujer, es del PAN y vea usted cómo este partido tiene al país en sólo doce años.
*Y no vote por el PRD porque, aunque represente un cambio, el candidato es López Obrador quien aparte de naco demostró ser un revoltoso que no sabe perder.
*Y dígale no a Quadri (¿quién chingados es Quadri?), porque... porque... está de adorno (?).

[Así es: Un poco de México, un país lleno de contradicciones. Un país surrealista, lo diría, entre otros, un viejo barbón.] -Basta de artículos indeterminados.-

FIN

sábado, 17 de marzo de 2012

Eu juro... (Je l'aime)

Sólo porque las canciones de Paulinho Moska me gustan mucho es que ahora pongo una de ellas: "Soneto do teu corpo" con un video curioso de youtube donde él sale cantando.


Los versos 3 y 4 me gustan mucho:
Vou te cruzar sem mapa nem bagagem,
quero inventar a estrada enquanto avanço.

Con cosas como éstas cómo negarse a los embelecos fonéticos del portugués.

Aquí, una entrevista con Moska donde habla de su actividad de compositor.




(L'ho già detto: la voglio bene, lei lo sa.)

jueves, 16 de febrero de 2012

Amicizia/ Cronaca (?) di un giorno normale [Testo catalano]

El vespre d'aquest dimecres, quan vaig arribar a casa meva, vaig veure una pilota que rodava cap a mi, era d'un noi, un veí que mai havia vist, o potser sí, però no li havia posat l'atenció necessària; com deia, la pilota rodava, semblava que el noi l'havia xutat i per això corria seguint-la. El que vaig fer va ser xutar la pilota cap on ell estava, o cap on ell venia.
La cosa és que, quan ell va recibir la pilota, la va prendre amb las mans i em va dir: "Surts a jugar? Com et dius?", jo li vaig respondre: "No, no puc ara: tinc feina. Sóc el Diego" i li vaig allargar la mà, per saludar-lo. Ell, content, em va dir "Em dic Miguel. Serem amics?".
La pregunta, barreja de ingenuitat i de sinceritat, formulada per un noi de menys de 12 anys, això crec, em va produir una puta sensació d'estranyesa respecte al tema de l'amistat. Li vaig dir: "Si vols", però tenint en compte que ell no tenia la més mínima idea del que representa tenir amics. M'imagino, però, que quan s'adoni de la complexitat de les amistats potser agraeixi haver tingut l'experiència d'una amistat amb mi, i no perquè jo sigui un exemple d'amic, sinò per altres raons.
Dic tot aquest petit rotllo per qüestionar-me sobre els amics i l'amistat i tot això. Vaia, no crec que pugui fer una disertació valiosa sobre el tema, però sol vull fer èmfasi en la situació recent d'amistats.
Considero que una de les coses més valioses de l'amistat és l'aspecte de l'agraïment. Home fa coses per ajudar els companys —els amics—, i no és que el faci per recibir un "gràcies", sinò que la seva actitud canviés, un tipus d'agraïment valiós. Això no passa. Crec que ells —els que es diuen amics meus— no tenen aquella decència o el que sigui (no sé com anomenar-lo).
Estan a punt de anar més enllà del límit, tot i que el meu és massa ampli i que creia haver viscut els pitjors moments amb aquests tòtils. No ho entenc: Jo no sóc així. Què voldran? [Sóc pacífic però no gilipolles]. Això em passa per pensar i voler amics com aquells dels que parlen The Beatles. (Ara me'n recordo d'un cas de "trolleo" a facebook originat per una persona molt reconeguda a l'àmbit dels estudis hispànics: escric qualsevol cosa en català al meu perfil, ell surt de troll; parlo de les meves experiències amb l'aprenentatge de llengües, ell surt de troll [però és un trolleo divertit...] —Una amica em va parlar de justícia poètica a la vida, diu que no existeix i vist el rotllo que us he dit, estic d'acord amb això. Però sempre estarem tractant de que hi hagi justícia, una justícia poètica sovint necessària.)
Dj de matinada

[Apèndix afegit dijous:
Escric en català per el menyspreu que tenen aquelles dues persones dels que parlo per aquesta llengua, sigui per burla sigui per molestar; estic segur que...
Una espècie de conciència em diu que deixi de parlar/escriure coses com les anteriors, malgrat siguin veritat... No dic més —de moment.]
Dj a la nit

martes, 14 de febrero de 2012

"hecho amoroso sin ningún viso de actuación."

Tenía mucho tiempo sin acudir a Relatos vertiginosos. Antología de cuentos mínimos, una selección de minificciones hecha por el egregio Lauro Zavala; lo hice sólo para releer un textillo de Mónica Lavín que me pone de buenas.
Iba a poner algo, pero creo que ésta es una de esas ocasiones en las que uno remite al texto para suplir ese vacío —nada normal—. Sólo diré que me gusta lo que puede haber de reflexión del lenguaje, usada para ensalzar ese "acto" que se leerá a continuación, aquel "sin ningún viso de actuación".

Dos puntos

Sedúceme con tus comas, con tus caricias espaciadas, tu aliento respirable y tus atrevimientos continuos; colócame el punto y coma para cambiar las caricias por largos besos y frases susurradas boca a boca. Haz un punto y seguido para desatarte de mí y contemplar mi desnudez sobre tu cama, ahora interrumpe con guiones para soltar un halago sobre mi cuerpo y su huella en tuyo —recorrer con la mirada el talle y el hundimiento en la cintura, el ascenso en la cadera, la larga prolongación de las piernas rematadas por un pies que no resistes besar—. Embísteme sin mi rechazo y tortúrame con la altivez de tu deseo arrastrándome muy lejos (al borde del abismo entre paréntesis y sin comas por favor), ahora desenvaina tus puntos suspensivos... —maldito trío de puntos— ese espacio sin nombre no se alcanza.
      Un punto y aparte para calmar el temblor de mi cuerpo y sonreírte al tiempo que me das a beber del vino espumoso en una copa. Borro mis interrogaciones. Toda una antesala para retomar tus comas y regalarme la humedad de tu boca y la suavidad de tu respiración en mis orejas, cuello, nuca, hombros; atacar con puntos y comas nuevamente para buscar con tu dedo un clítoris congestionado, pasar tu lengua entre esos labios escondidos y saborear mis secreciones —robármelas entre guiones— y atizar de nuevo en mi centro ardiente ocupándolo, sosteniendo el ascenso ¡inminente! con signos de exclamación, la eyaculación inevitable... hasta acabar con los puntos suspensivos y vaciarte todo en mí y desplomarte extenuado, aliviado y amorosos en mi cuerpo complacido.
      De nuevo un punto y aparte para dormir sobre mi pecho y poner punto final al entrecomillado "acto" que en este caso es un hecho amoroso sin ningún viso de actuación.
      Si estoy equivocada, felicito tu dominio de la puntuación.
      Punto final.

(Relatos vertiginosos. Antología de cuentos mínimos, Alfaguara, México, 2003, pp. 168-169.)

sábado, 4 de febrero de 2012

¡Qué bonita la mañana, Dios mío, Undebel...! (I)

Hace poco, mientras buscaba canciones del cantaor Camarón de la Isla, epígono del cante, di con una canción que no entendí: "Orobroy" del pianista David Peña Dorantes quien hace cosas interesantes en el ámbito del flamenco; no había entendido nada de la canción y sabía que no podía ser ni siquiera ese español tan bonito (raro) de Andalucía (y conurbados), así que busqué la canción por separado (la había visto en un programa subido por CanalSur cantado por tres niñas en un programa que buscaba que la UNESCO reconociera al flamenco como Patrimonio...) y apareció un video de la canción con la letra y decía que era una canción en caló: "Orobroy" significa "pensamiento" y refleja el sentir gitano, ese sentimiento de opresión y la búsqueda de la libertad de una comunidad con una fuerte presencia en Europa. Pongo el video de ese programa y abajo la letra, que conseguí en youtube. 




Bus junelo a purí golí e men arate
sos guillabela duquelando
palal gres e berrochí,
prejenelo a Undebé sos bué men orchí callí
ta andiar diñelo andoba suetí
rujis pre alangarí.

Adaptación: 
Cuando escucho la vieja voz de mi sangre
que canta y llora recordando
pasados siglos de horror,
siento a Dios que perfuma mi alma
y en el mundo voy sembrando
rosas en vez de dolor.

viernes, 27 de enero de 2012

Un escritor catalán ante México/ México ante un escritor catalán (Traducción de un textillo de Pere Calders)

Esta entrada es la traducción que hice a "Apunts per a dos contes mexicans" de Pere Calders, catalán exiliado en México. Creo que es un texto del que no existe traducción al español, y si la hay no se puede conseguir fácilmente (como muchos de sus textos, que se editan a cuentagotas en este lado del Atlántico.
Adentrarse en la lectura de Calders requiere poner mucha atención en lo que dice en sus Prólogos —son de vital importancia para él—, ya que nos pone sobreaviso de lo que incluirá su obra. Pero hay que ir con cuidado: si él nos dice que todo lo que en sus narraciones es real y él ha tomado nota de ello porque lo ha visto, hay que creerle muy poco: simplemente ha llevado al papel lo que ve mediante su espejo, el espejo de la ficción. Habrá dicho, quizá, "eso no es la realidad, es literatura", por más que diga que todo, situaciones y personajes, hayan pasado delante de sus ojos. Característica de la literatura.
Para Calders, México siempre representó algo sumamente distinto de lo que él esperaba y había vivido. Conviene leer estos apuntes pues muestran una imagen del mexicano que a mí me causa mucha gracia: lo llevan a enfrentarse a situaciones extremas en la que se le exige una reacción y, como suele verse, recurre a lo que la tradición y las costumbres le han enseñado: un poco de resignación, un poco de plegaria, pero siempre librándose de una situación que llegaría a ser peor. Ya se verá.


Fuente: Pere Calders, “Apunts per a dos contes mexicans”, en Aquí descansa Nevares i altres narracions mexicanes, a cura de Joan Melcion, Edicions 62, Barcelona, 3a ed., 1998, pp. 151-155.



“Apuntes para dos cuentos mexicanos”
Durante mi estadía en México, tomaba apuntes de hechos reales con el propósito de convertirlos después en narraciones. Es necesario repetir (lo he dicho otras veces) que aquello que nosotros entendemos por realidad, tiene en México otra dimensión: allí la gente hace cosas que en otras latitudes es necesario inventar para los personajes ficticios.
Uno de los detalles más viejos de mi colección explica el caso de un policía auxiliar que, un 10 de mayo, se enterneció. Los policías auxiliares en México son una especie de autoridad menor con uniforme y arma corta. Su misión se reduce a cuidar los automóviles en los estacionamientos, a la vigilancia nocturna de los suburbios, a todo tipo de funciones sin trascendencia que no requieren mucha fuerza coercitiva. Y el 10 de mayo es el día de las Madres, así, con mayúscula, para suscitar el máximo respeto. En esta celebración, los mexicanos no escatiman esfuerzos para demostrar a las madres el sentimiento de amor filial que merecen, y hay casos de hijos que, llevados por la sugestión de la fiesta, han empeñado la máquina de coser con la que madre se ganaba difícilmente la vida, para comprarle un ramo de flores, una caja de dulces y un broche elegante.
Pero regresando a lo anterior: un 10 de mayo, el policía auxiliar protagonista de la noticia que reseño, estaba de guardia en el Monumento a la Revolución, cerca de una parada de taxis. Los choferes de los autos de alquiler sólo hablaban de sus respectivas madres y arreglaban paquetes de obsequios, planeaban otros, se referían a visitas inminentes a mujeres santas y se dejaban llevar por una fácil emoción. El policía estaba trastornado.
— ¿Y tú? —le preguntó un taxista—. ¿No preparas algún regalo para tu madre?
— Es que estamos peleados —contestó el policía con voz compungida—. Hace más de un año que no nos hablamos…
Todos los choferes se escandalizaron por esta confesión y comenzaron a darle consejos. El hombre se estaba ablandando y acabó por abrir su corazón, con los ojos húmedos. Dijo que, si se atreviera y tuviera los pesos que hacían falta, iría a ver su madre con un buen ramo de flores y le pediría perdón.
El caso es que le prestaron dinero, y el policía compró las flores y fue al peluquero y se boleó los zapatos. Emocionado, fue a casa de su madre. Los vecinos asomaban la cabeza por las ventanas y comentaban el evento con beneplácito.
Tocó la puerta y su madre lo recibió. Al verlo, la mujer lo increpó:
— ¡Mal hijo! ¡Hasta ahora te acuerdas de tu madre!
— Es que venía a felicitarla…
— ¡Haragán! Nomás piensas en mí cuanto te da la gana.
— Hoy es día de las Madres…
— ¡Desgraciado! Has de venir a chuparme la sangre.
La vieja no cedía. Recordaba todas las ofensas y el hijo no tenía ocasión de intervenir para a ligar un conversación cordial.
Por fin, la mujer dijo:
—No sé qué te crees. Quizá pienses que tu madre es una cualquiera.
El policía se ofuscó. No toleraba que nadie insultara a su progenitora, y este «nadie», de ninguna manera admitía excepciones. Perdió los estribos, sacó la pistola y mató a su madre.
Hace falta esforzarse para entender que este hecho no tiene nada que ver con la bondad o maldad como se entiende a la manera europea. El policía era una excelente persona, pero hay cosas que un hombre, desde el punto de vista ultramarino, jamás puede tolerar.
***
En Gente del altiplano incluí una narración («Primera parte de Andrade Maciel») que, según como se vea el título, parece que anunciaba una futura segunda parte. Y ésta existe, aunque no haya pasado de la etapa de anotación.
Hacia su vejez, Andrade Maciel se colocó de vigilante nocturno en una importante mueblería propiedad de un español. Quizá habría durado por todo lo que le quedaba de vida de no haber sido por el choque entre las dos razas que, tarde o temprano, siempre acaba por producirse. En el caso de Andrade Maciel, el choque fue muy ilustrativo, Sucedió así.
Andrade Maciel era un viejo achacoso. La limitación física impuesta por su cojera había apagado las efervescencias revolucionarias de su juventud y se volvió un hombre pacífico. El cargo de vigilante nocturno lo hacía casi feliz porque se podía dedicar de lleno a su aversión al matrimonio, sin renunciar a una cierta ilusión de hogar: los tres pisos de la mueblería contenían en exhibición permanente comedores y recámaras, salas, oficinas y cocinas americanas, todo brillante y bien barnizado o esmaltado. Se paseaba arriba y abajo, disfrutando de su soledad y de la pueril escenografía de escaparate. Tenía sus sofás predilectos, modelos de sólido prestigio que conservan una forma básica, familiar, acogedora, adaptada a todas las anatomías. A menudo, sentado en una amplia butaca, mientras contemplaba una litografía con marco dorado y con los pies cerca de un aparato eléctrico que parecía una ramita encendida colocada en una chimenea neoclásica: se sentía el indio mejor instalado de la nación.
Sin embargo, la noche es larga y a los vigilantes les hace falta más de una ilusión para llenarla toda. Andrade Maciel se pasaba también algunas horas a las oficinas de la mueblería, jugando tímidamente con las máquinas de escribir y las sumadoras, contemplando con admiración y respeto la caja fuerte, a la que se acercaba de puntitas y hacía girar el botón numerado, sin malicia, con una ingenua admiración.
Poco a poco, se dedicó a reparaciones elementales. Calzaba la mesa auxiliar de una mecanógrafa, arreglaba cajones que se cerraban mal y, con el tiempo, se atrevió a apretar los tornillos de las máquinas y adquirió una verdadera práctica y un cierto prestigio entre el personal de día, que a menudo le hacía encargos y, con menos frecuencia, le eran retribuidos.
Un día, el administrador general del negocio se dio cuenta de que había perdido el llavero con todas las llaves. Muy temprano, el vigilante tenía la obligación de esperar la llegada del alto ejecutivo y rendirle cuentas de las novedades y recibir instrucciones para la noche. En aquella ocasión, el administrador estaba furioso por la pérdida y no dejaba de revisarse los bolsillos y de proferir lamentaciones. Llamó a su casa, con la esperanza de haber olvidado ahí las llaves, pero la familia lo desengañó. Envió a un subordinado al garaje donde dejaba el automóvil, para ver si las llaves habían quedado en el asiento o, en caso contrario, que hiciera a pie el recorrido del garaje a la mueblería, mirando el suelo, por si el llavero se había caído en el camino. Pero no apareció en ninguna parte.
La situación era muy molesta porque don Fidel, el dueño (que tenía el único duplicado del juego de llaves), estaba en Monterrey y no lo esperaban sino hasta mediodía. El administrador tenía que hacer unos pagos y guardaba la chequera y la documentación dentro de la caja blindada. Pudo abrir la puerta exterior, pero se quedó contemplando la que cerraba los compartimientos interiores con una actitud de desolación un tanto excesiva. El administrador era gallego y expresaba sus emociones de una manera muy distinta del estilo contenido de los indios. Andrade Maciel lo veía compungido y aprovechó una pausa entre dos imprecaciones para decir:
—Si usted gusta, puedo abrir la puerta…
—¡Animal! ¡Y tú qué abres, cristiano! A ti todo se te figura puertas de gallinero…
El vigilante, sin abandonar su actitud humilde, agarró un clip y un desarmador, se acercó a la caja, trasteó pacientemente y la abrió. Se mostraba radiante con su habitual tono menor, pero sin una profunda satisfacción, por el puro gozo de servir. A pesar de todo, a su alrededor sólo vio miradas condenadoras.
El administrador ni siquiera le dio las gracias, y cuando se despidió con su acostumbrado «hasta mañana», el gallego le dijo:
—Mira, tienes que venir esta tarde, a las cuatro.
—Es mi hora de dormir…
—No importa. Ven, porque don Fidel quiere hablar contigo.
A las cuatro, don Fidel lo esperaba de pie. Le pagó la quincena y lo despidió sin darle explicaciones. Él tampoco las pidió de tan abrumado que estaba: amodorrado, con el desencanto que conllevan las injusticias: no entendía nada. En realidad, no lo entendió nunca.

viernes, 6 de enero de 2012

Lizalde y Neruda: De gatos



EL GATO

Se sabe legendario y mágico
Nos mira siempre como a sus inferiores
desde las grandiosas tinieblas milenarias
de Keops o de Karnak, donde era venerado
e inmune a toda terrenal ofensa.

Uno puede admirarlo sobre un mueble mullido o una consola
sorteando sin romper los frascos de cristal
y otros endebles ornamentos y espejos,
avanzando entre ellos como un soplo
de seda y fuego.
O bien, podemos verlo sobre el borde pétreo
de un muro en el jardín,
ejecutando largos y estremecedores
conciertos de inmovilidad
con estatuarias dotes sobrenaturales.

Se puede uno topar con él en un estante
–a riesgo de un zarpazo–
confundido entre los bibelotes
de armiño o lana,
o acurrucado en la vitrina de un museo
junto al tranquilo cuerpo disecado
de un felino congénere o cómplice remoto.

En la casa, cuando se halla esculpido
en uno de esos trances de asombrosa quietud,
suele fijar en nosotros, como un dardo,
su gélida mirada
por un tiempo sólo registrable
con uno de esos artefactos fílmicos
de acción continua
aptos para observar el crecimiento
  de una planta o una flor.
Sus fosfóricas pupilas
–eso suele decirse–
son un túnel de luz hacia el infierno.
Uno siente al verlas de reojo
que si intentara sostener la vista sobre ellas
durante dos minutos temerarios
podría llevarlo a enloquecer de pronto,
sufrir algún masivo infarto
o derrumbarse, sangrando por los ojos,
al pie de alguna de esas domésticas deidades.


Eduardo Lizalde




ODA AL GATO


Los animales fueron
imperfectos,
largos de cola, tristes
de cabeza.
Poco a poco se fueron
componiendo,
haciéndose paisaje,
adquiriendo lunares, gracia, vuelo.
El gato,
sólo el gato
apareció completo
y orgulloso:
nació completamente terminado,
camina solo y sabe lo que quiere.


El hombre quiere ser pescado y pájaro,
la serpiente quisiera tener alas,
el perro es un león desorientado,
el ingeniero quiere ser poeta,
la mosca estudia para golondrina,
el poeta trata de imitar la mosca,
pero el gato
quiere ser sólo gato
y todo gato es gato
desde bigote a cola,
desde presentimiento a rata viva,
desde la noche hasta sus ojos de oro.


No hay unidad
como él,
no tienen
la luna ni la flor
tal contextura:
es una sola cosa
como el sol o el topacio,
y la elástica línea en su contorno
firme y sutil es como
la línea de la proa de una nave.
Sus ojos amarillos
dejaron una sola
ranura para echar las monedas de la noche.


Oh pequeño
emperador sin orbe,
conquistador sin patria,
mínimo tigre de salón, nupcial
sultán del cielo
de las tejas eróticas,
el viento del amor
en la intemperie
reclamas cuando pasas
y posas
cuatro pies delicados
en el suelo,
oliendo,
desconfiando
de todo lo terrestre,
porque todo
es inmundo
para el inmaculado pie del gato.


Oh fiera independiente
de la casa, arrogante
vestigio de la noche,
perezoso, gimnástico
y ajeno,
profundísimo gato,
policía secreta
de las habitaciones,
insignia
de un 
desaparecido terciopelo,
seguramente no hay
enigma
en tu manera,
tal vez no eres misterio,
todo el mundo te sabe y perteneces
al habitante menos misterioso,
tal vez todos lo creen,
todos se creen dueños,
propietarios, tíos
de gatos, compañeros,
colegas,
discípulos o amigos
de su gato.


Yo no.
Yo no suscribo.
Yo no conozco al gato.
Todo lo sé, la vida y su archipiélago,
el mar y la ciudad incalculable,
la botánica,
el gineceo con sus extravíos,
el por y el menos de la matemática,
los embudos volcánicos del mundo,
la cáscara irreal del cocodrilo,
la bondad ignorada del bombero,
el atavismo azul del sacerdote,
pero no puedo descifrar un gato.
Mi razón resbaló en su indiferencia,
sus ojos tienen números de oro.


Pablo Neruda


(El gato de las imágenes es el mío: Ringo)

lunes, 2 de enero de 2012

Gernika en mis ojos (Dolor es tu nombre)

El de Gernika (Guernica, en español) es uno de los atentados más cruentos en contra de civiles y es uno de los iconos más emblemáticos del "movimiento" antibélico.
Parece que fue el ensayo de lo que serían los ataques aéreos durante la Segunda Guerra Mundial; las consecuencias ya se saben.
El ataque sobre Gernika ocurrió el 26 de abril de 1937, efectuado por alemanes e italianos que estaban del lado de los golpistas.
Picasso tituló uno de sus cuadros "Guernica", en él no hay referencias explícitas al ataque mencionado pero sí puede percibirse desesperación, un clamor de paz y el sufrimiento que la guerra ocasiona al ser humano.
Lo que más me sorprende, luego de la utilización de blanco y negro (con algunos grises), son las expresiones de las figuras representadas, tanto de los seres completos como de los que están fragmentados. Y creo que es este detalle, los fragmentos o trazos, lo que nos pone a pensar en los resultados de cualquier acto bélico, no sólo en material, lo evidente, sino en el interior de cada sociedad.


A modo de homenaje, Diego el Cigala lanzó en 2005 un disco llamado Picasso en mis ojos, en el que a través de diez canciones, una de ellas es la musicalización del poema "La paloma" de Alberti, presenta un nuevo acercamiento a la obra del malagueño. Una de las canciones que integran el álbum se llama "Guernika-Dolor":


Los considero un deleite para los ojos y para los oídos.