En la segunda, el silbido es de resignación ante la muerte, de saber que al final no queda más divertido que silbar, esto ayudará a hacer todo mejor. Veámosle el lado amable a la vida. El siguiente es el fragmento de la película. El otro es una presentación en The Royal Albert Hall (Sing-along).
Yo, mientras tanto, debo aprender a chiflar ya sea por la aparición de mi conciencia o simplemente para ver que no todo está perdido.
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