En estos días se cumplen 50 años de la muerte de Ramón Gómez de la Serna, Ramón, uno de los más grandes escritores en lengua española y uno de los grandes exponentes del vanguardismo. Pongo aquí unas cuantas greguerías, género propiciado por él, tan únicas y tan refinadas como ellas solas.
* El arco del violín cose, como aguja con hilo, notas y almas, almas y notas.
* La espina dorsal es el bastón que nos tragamos al nacer.
* «Ídem», buen seudónimo para un plagiario.
* Cuando al casorio se le llama himeneo, parece que va a haber boda con rumba final.
* Las espigas hacen cosquillas al viento.
* Lo más importante de la vida es no haber muerto.
* Diccionario quiere decir millonario en palabras.
* Nostalgia: neuralgia de los recuerdos.
* Dos en un auto: idilio. Tres: adulterio. Cuatro: secuestro. Cinco: crimen. Seis: tiroteo con la Policía.
* El hielo se derrite porque llora de frío.
* Lo que más le molesta a las estatuas de mármol es que tienen siempre los pies fríos.
* Comió tanto arroz que aprendió a hablar el chino.
* Lo irracional es así: el animal que se mira en un espejo cree que es un amigo o una amiga, nunca él mismo.
* La golondrina llega de tan lejos porque es flecha y arco al mismo tiempo.
* Lo único que comen las puertas son esas nueces que les damos a partir.
* La jirafa es un caballo alargado por la curiosidad.
* La gaita es una especie de vino musical.
* El sostén es el antifaz de los senos.